martes, 9 de julio de 2013

Sin protocolo, sin permisología... pero se aperturó la Blogosfera Cuba


No recuerdo la última vez que dormí tan poco. En tres días que son alrededor de 72 horas, yo apenas descansé unas 9. Mi cuerpo solo asimilaba cafeína y comida, pero se sostenía porque el alma se me llenó de alegría, sentimientos, amigos nuevos y viejos... del calor de una nueva familia que habla el mismo idioma, aunque no se haya visto nunca.
Y es que, otra vez, aquella gente sencilla que conocí en la Ciénagade Zapata se reunió. El lugar escogido, menos verde que el anterior, fue el Centro Martín Luther King (Muy buena elección Rodo) un lugar con una magia inexplicable que se describe solo si la vives.

A pesar de haber transitado los últimos kilómetros que me separaban de la capital sin aire acondicionado, en cuanto llegué una magia me envolvió. No me importaba el cansancio, el hambre... esos amigos nuevos que tantos deseos tenía de ver me esperaban y me inyectaron la energía que necesitaba y que tanta falta me hacía.
Tantas cosas queríamos decirnos que la madrugada se quedó corta. Ahí, entre sueño y hambre salió el término permisología o la ciencia que estudia lo de dar permisos, según interpretamos. Procedente de allá del lejano y cercano Holguín vino también el término aperturar y supimos del policía al que le preocupaba si persecutaba o no.
La mañana siguiente, la noche, la madrugada ... nos regalaron emociones: gente nueva, letras digitales que tomaban forma y se mostraban tan humanos como sus líneas; un héroe sencillo que compartió con todos como viejos conocidos y explicó que para ser héroe solo se debe hacer el bien todos los días.
Hubo piernas que temblaron, corazones paralizados cuando vimos a René en vivo y a todo color. Yo no lo podía creer, no coordinaba ideas y para compartirlo llamé a mi madre, otra apasionada,para que sintiera lo mismo que yo.
Y se me acumularon las emociones cuando vi a su esposa. Ya iba a respirar y calmarme, pero en eso llegaron Alarcón (que nos regalará sorpresas muy pronto), José Pertierra, Willy Toledo, Edmundo García, Raúl Suarez.
Y también la profesora Elaine, quien nos ilustró sobre la realidad de la blogosfera cubana y sin muchos detalles, por eso de la piratería. Un panel integrado por Paquito, Iroel y Edmundo nos dieron varias aristas de una misma Cuba, nos contaron sobre sus realidades.
Los días se mezclaban con la noche, con la madrugada. Todos queríamos conocernos, otros consolidar la ya vieja amistad, algunos participar nada más y uno que otro comer y pasarla bien, pero todos, eso sí, queremos escribir desde nuestra visión sobre nuestra Cuba.
Aprendí, lloré, fui feliz de muchas maneras, me sentí en familia, encontré otra vez ese lugar al que ya pertenezco, bailé, recordé... Pero lo mejor fue que fui testigo del nacimiento oficial de Blogosfera Cuba.
Ahora seguro encontraremos personas que asegurarán que no teníamos permisología y nos persecutarán por ello, pero ya somos una familia difícil de separar a la cual nos une un sueño:escribir de Cuba.

4 comentarios:

  1. Me like, me like... sobre todo la fotis del final jejejejeje. Yuri y tú tienen doble excelente por pioneras en la publicadera de repercusiones emocionales de este finde en el Martin... a ver cuándo cumplimos Miña y yo. Un besi Grey, y gracias por ser de las entusiastas e indesteñibles del pikete camagüeyano. Sé que puedo siempre contar contigo pa ir hasta el fin del mundo ;)

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    1. Tunie al fin del mundo y más pa´lla, ja ja ja , siempre que sea con la familia a donde sea. Besos

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  2. Llegando para quedarme revoloteando por estas páginas. Un abrazo

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    1. Que rico que te quedes, espero que te guste lo que leas por acá. Un placer contar contigo, besos

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