Desde hace algunos días he estado viendo en la red de
redes escritos con ideas, sugerencias, preguntas y verdades de por qué hay
cubanos que bloguean. Y es que puede ser algo inverosímil en un país
tercermundista donde solo algunos acceden a Internet y por lo tanto nadie, o
casi nadie, conocerá de lo que escribes.
Pero esas no han
sido razones suficientes que impidieran su desarrollo. Años atrás era una
locura hablar de tener un blog, te miraban como a un bicho raro y si lo tenías
estabas loco. Hoy, por suerte, la realidad es otra, pues en nuestra isla
muchísimas personas ya tienen ese espacio en la Internet.
¿Para qué lo tienen? ¿Qué escriben allí? ¿En estos
tiempos será muy importante tener un blog? ¿Con un blog estaré a la moda?
Esas preguntas se la hacen muchos, y nos las hacen
muchos, que no tienen blog, que no le ven relevancia o simplemente quieren
encontrarle la quinta pata al gato y oponerse porque, eso sí que está de moda.
Es cierto que muchos lo hacen para escribir desde lo
personal y sin un editor de tus propias palabras. Otro tanto quiere hablar sin
complejos, publicar con el formato que idea, con las frases que le encantan y
sin tener que esperar a un tercero, ajeno a tus intenciones, que con la
justificación del “perfeccionismo” y de la “política” te transforma la
historia.
¿Y yo por qué lo tengo? Tengo un blog porque me dio la
gana. No pensé en si era moda, en si así me conocerían más, si esto lograría
introducirme en el afamado grupo de los “explotados”, en si le haría daño a
alguien con mis ideas o en si iba a contribuir a cambiar el mundo. Simplemente
lo creé porque quería escribir, hablar, pensar y plasmar en un lugar mis ideas
sin palabras ajenas, hacer la catarsis del día y contar mi verdad, porque
también esa importa.
Mi blog es como aquellos juguetes que me esperaban en
casa a la salida de la primaria, a las 4 y 20, y me regalaban felicidad, solos
ellos y yo; es como esos libros que me contaban historias y otro mundo que mis
maestras obviaban en la escuela, es como esa amiga cómplice que te escucha toda
tu descarga y no pelea, más bien te deja liberarte para que seas feliz.
Las 4 y 20 ese es espacio muy mío en el que escribo lo
que me interese, lo que me moleste, me preocupe, lo que me haga feliz o me entristezca;
es el lugar donde describo mi mundo exterior, donde vuelco mi mundo interior,
donde estoy yo conmigo misma y libre de ideas ajenas.
Pues bienvenida Gretiña con su liberalismo ideal. Es bueno que cada quien tenga razones distintas para bloguear, porque así mismo el arte de bloguear se vuelve diverso al estar pulsado en cada bloguero por motivos múltiples. Ah!, pero algo importante, tu blog será muy tu blog y tu cómplice y todo eso, pero que sepas que para compartir las catarsis también podemos estar otros más tangibles, vaya, por si se te olvida. Un besi
ResponderEliminarTunie, así a lo fresco, muchas gracias por tus palabras, y trataré de no olvidar a esos otros tangibles. Otro besi para tí
EliminarDesde un país que se tilda de estar en el primer mundo, hecho de menos su maravilloso país. No es mejor el que más tiene sino el que más disfruta de lo que tiene, mucho o poco.
EliminarTeneis una ventana al mundo y desde un lugar pequeño de Galicia os seguiré.
Muchas gracias Xavi y tienes razón es mejor disfrutar de lo que se tiene. Así que ya sabes síguenos. Saludos
EliminarGrey, bienllegada sea las 4 y 20... y yo que despues de muchas quejas de blogpost me decido a comentarte. Sigue blogueando, sigue, sigue descubriendo tu mundo aunque algunos te digan que te desnudas demasiado, auqnue a veces te canses y otras te preguntes por qué sigues haciéndolo, por qué necesitas tanto este espacio virtual, nunca dudes que hay mariposas hermanas apoyándote desde su capullo.
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