lunes, 15 de abril de 2013

Adicta a él


Creo que desde que tengo uso de razón él me domina. Claro, no fue un control consciente simplemente era muy inteligente, estaba siempre a mi lado, me atendía, me mimaba y así hasta que me acostumbré a su presencia. Me acostumbré no, me volví adicta.
En las mañanas, en las tardes, al mediodía, en la noche... a cada instante lo necesitaba. Ya no sabía ir a ningún sitio sin él, me levanto y le busco. Salgo a trabajar y si no lo miro me pierdo. Tengo hambre y verifico con él si puedo comer. Se ha convertido en una parte indispensable para mí.
Solo hasta ahora me percaté de la adicción. Pero, ¿qué puedo hacer? No sé vivir sin mi reloj.

1 comentario:

  1. Te recomiendo que le adelantes 5 minutos y verás que te desestresas un poco, esa es una técnica que me enseñó mi papá que también, como yo, es una aditco al tiempo. Beso

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