He vuelto a casa. No estuve tanto tiempo alejada, ni tan alejada, pero igual estuve ausente: que si el trabajo, que si tal compromiso... cualquier bobería me servía de escusa para escudarme con la responsabilidad que conlleva ser adulta.
Regresé porque ya no aguantaba esa sensación de estar perdida, de estar alejada. Llegué y me quité los zapatos en la entrada y corrí como una niña hacia los brazos de mi madre, para olerla, sentirla. La extrañaba y volví a ella.
Después me metí de a lleno en el refrigerador para llenarme con la comida de casa. Luego dormí, dormí mucho, no sé el por qué, pero cuando me alejo me canso tanto y regreso pensando solo en dormir y comer.
Enseguida me acostumbré al olor de casa, pero tuve que volver a la realidad de escribir noticias. Y cuando más embullada estaba, aparece ella, mi madre, con esa sonrisa tan tuya de "permiso, atiéndeme", con la única intención de actualizarme de todo lo que sucedió mientras estaba lejos: que si la vecina parió, que si pasó tal cosa, que si tu abuela, que si tu tía... Y yo ahí sin saber quien es la mayoría de la gente o de los cuentos, pero la atiendo porque hace mucho que no hablamos en serio, frente a frente sin tecnologías mediantes.
Me deja sola. Y yo retorno a lo mio de todos los días, esté donde esté. Y no pasa tanto tiempo y regresa otra vez y me dice que si no leí tal cosa y yo que no mami, que no tuve tiempo, y que si no le busqué lo que ella quería saber en internet y yo que no, que se me había olvidado y seguimos hablando y yo recuerdo por qué a veces me alejo para trabajar pero también por qué regreso: en casa me oxigeno, me lleno de ideas, vuelvo a ser niña, sonrío sin control, ... soy yo.
Y ahí en medio de mis pensamientos me llama para decirme que me había guardado unas yuquitas para freírmelas en el almuerzo y que por la tarde le traían maiz y ciruelas. Qué va, no me alejo otra vez de casa como he podido vivir tanto tiempo sin estas atenciones, sin estos cariñitos de mami que provocan mi mamitis crónicas. Tengo que regresar más a menudo a casa.
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