miércoles, 13 de marzo de 2013

El embullo por la Ciénaga o el precio de las novatadas

Este post no es de mi puño y letra, pero narra sobre una aventura gracíamarquiana que tuvimos Carmen la mariposa y yo en un día de trabajo normal de cuerpo presente, pero sin mente, pues ella viajaba por la Ciénaga. Aunque bueno, la antesala es una muestra de que a pesar de estar un poco atrazadas, estamos listas  para el viaje. Ahí les va la historia.

Pasajes. Desde enero reparamos en ese pequeño detalle para poder cumplir con el marzo cenaguero. Hasta la Kary, carmelita de los pies descalzos, nos pedía tener en la mano los tickets de regreso antes de la partida por cualquier complicación, pues a los turquineros de aquí se nos habían sumado, para suerte y felicidad, un grupo de extraordinarios amigos, gente buena y verdadera.

A Tunie, que solo hay que decirle: “viaje” y ya está con mochila al hombro, se le salieron las dotes de organizadora y empezó a recoger el dinero para mandarle el presupuesto a Naldo y que él con su soltura característica resolviera el regreso de los 9 camagüeyanos.
Y el tiempo pasó y un águila por el mar voló y llegó marzo sin pasajes aún en la mano, o en la distancia. Con mi cara de “seria”, y en parte por las amistades que siempre hay que cultivar, y la sonrisa de Gretel y el impulso de Leo, ah!! y una buena cola, logramos completar 4 pasajes a nuestro favor.
Una semana después de ese suceso y de otras gestiones frustradas la opción Naldo seguía sin explotarse. Hasta ayer que no a las 4 y 20 sino al medio día Grey me acompañó a pasar nuestro giro. Entonces vinieron las novatadas de primerísimas giradoras.
Primero: por poco mandamos todo el dinero por un solo modelito. (Solo admite 300 por cada uno)
Segundo: la cantidad hay que escribirla en letra no en número (El primero echado a perder)
Tercero: demasiado espacio para poner una entrecalle, ups, puse las dos en un solo espacio (segundo perdido)
Cuarto: quién dijo que a los periodistas, o a éstas, se les daba la matemática… con el dinero en la mano para pagar el servicio la compañerita, muy eficiente ciertamente pero con cara de pocos amigos, nos dio el vuelto con la comisión ya cobrada.
Quinto: llegó un momento, qué no sé definir muy bien, cuando sin mediar ninguna interacción entre ella y nosotras nos quedamos mirándonos cuando nos dijo “ya”.
Pero no se preocupen tropa… al final, pasamos el giro y podemos probarlo…


1 comentario:

  1. Gretel, fue una buen aaventura depsués de todo.. y lo mejor empieza el jueves!!!! besos de mariposa

    ResponderEliminar