Pues sí, se terminaron mis vacaciones.
Ahora de vuelta a la rutina laboral, pero debo confesar que la extrañaba. Si la
extrañaba: mi mente se sentía rara con tanta claridad, mis manos y brazos
estaban muy livianos, mi espalada y la cervical ya no me dolían tanto… pero a
pesar de todo esto, tan bueno para la salud, algo me faltaba.
Creo que era esa adrenalina que lleva
el levantarse todos los días tempranos y dormir pensando en que algo faltó por
hacer, que aquel trabajo tenía que haber iniciado o terminado diferente, en que
debía haber hecho tal llamada, en que mañana debo viajar a un remoto lugar...
Me faltaron también las muchas preocupaciones con el horario, por lo menos
seguía uno porque durante las vacaciones siempre estuve perdida.
Ahora el problema está en volverme a acostumbrar a trabajar. Después
de tantas horas dedicadas a mis amigos, debo aclarar a los que no veo a diario,
a mis sobrinas Carol y Alexa, a la lectura, a la televisión, a mi familia nos
es nada fácil.
Pero bueno se acabaron las vacaciones y
comenzó el trabajo, pero no preocupo pronto tendré más vacaciones.
Vamos, no te hagas, que tú lo que extrañabas era facebook
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