viernes, 6 de junio de 2014

Lo siento

Entre las sábanas lo encontré. Estaba arrugado, con muestras de duda pero con decisión a la vez, lágrimas habían corrido por él. Era un simple papel amarillo, pero del amarillo que significa tiempo, tiempo que ha pasado por él.

Hacía años que me había alejado de esa cama. Una simple mañana me levanté y decidí dejarla atrás, tú no estabas allí. ¿Para qué me iba a quedar?
Era la mejor vía, nos nos interrumpíamos, no tenías que mirarme a la cara. Sería como más aséptico, como te gustaba decir. Yo me iba y tú seguías.
Pero pasé por allí de casualidad y me topé con ese papel y tu letra de niño mimado: "No me gusta la vida aséptica. Si la prefieres llena de gérmenes a mi también".


No hay comentarios:

Publicar un comentario