Tengo una leve tendencia a sombrear con gris mi alma, a perderme en los tormentos de la cotidianidad. Se me caen las alas y se me traba el humor. Pero ya sobrevivo a esos momentos y salgo de los tonos pálidos con un abrazo tuyo, con una mirada tuya, de esas que me desnudan y me miman... cambian los tonos si me dices eso que tanto nos gusta si viene con espontaneidad, sin razón aparente y es que nada es más grande.