lunes, 29 de abril de 2013

Lo mío primero


Recuerdo que cuando era chica mis padres, vecinos y cualquier adulto que me dedicaba un rato me inculcaron que los que usaban ropas con la bandera de los Estados Unidos eran contrarrevolucionarios, no estaban con esto y eran enemigos de la Revolución.
Crecí y la idea lo hizo junto a mi, pero nunca la cuestioné. Bueno, a la verdad que cuando eres pequeño como que no se te está permitido hacerlo.

lunes, 22 de abril de 2013

Ser o no ser

A veces quisiera olvidar y dejar tirada en algún lugar la vida que llevo a cuesta para convertirme en un caballo. Claro, sería en una yegua, el femenino de este animal. Pero aún así desearía ser un animal y no un ser humano, y de esta forma no tendría responsabilidades. Y jugaría a toda hora. Solo me preocuparía por cumplir mis horarios de descanso, de baño y de comtemplar la naturaleza a mi alrededor.

lunes, 15 de abril de 2013

Adicta a él


Creo que desde que tengo uso de razón él me domina. Claro, no fue un control consciente simplemente era muy inteligente, estaba siempre a mi lado, me atendía, me mimaba y así hasta que me acostumbré a su presencia. Me acostumbré no, me volví adicta.
En las mañanas, en las tardes, al mediodía, en la noche... a cada instante lo necesitaba. Ya no sabía ir a ningún sitio sin él, me levanto y le busco. Salgo a trabajar y si no lo miro me pierdo. Tengo hambre y verifico con él si puedo comer. Se ha convertido en una parte indispensable para mí.
Solo hasta ahora me percaté de la adicción. Pero, ¿qué puedo hacer? No sé vivir sin mi reloj.

viernes, 5 de abril de 2013

Embriaguez sin permiso alguno


Aunque les aburra a muchos la Ciénaga caló hondo en mis neuronas que teclean a prisa cada historia guardada de aquel viaje. Cada imagen, animal y persona que conocí amerita una línea. Hubo una que jamás olvidaré.
Y es que allá, bien lejos allá, donde nadie cree que viva o existan humanos y la naturaleza se adueña del paisaje, vive un hombre. Allá en el parque de reserva nacional La Salina en la Ciénaga de Zapata, en Matanzas, un hombre se alejó de la civilización y vive en compañía de la naturaleza.

jueves, 4 de abril de 2013

Espacio libre de ideas ajenas



Desde hace algunos días he estado viendo en la red de redes escritos con ideas, sugerencias, preguntas y verdades de por qué hay cubanos que bloguean. Y es que puede ser algo inverosímil en un país tercermundista donde solo algunos acceden a Internet y por lo tanto nadie, o casi nadie, conocerá de lo que escribes.
 Pero esas no han sido razones suficientes que impidieran su desarrollo. Años atrás era una locura hablar de tener un blog, te miraban como a un bicho raro y si lo tenías estabas loco. Hoy, por suerte, la realidad es otra, pues en nuestra isla muchísimas personas ya tienen ese espacio en la Internet.
¿Para qué lo tienen? ¿Qué escriben allí? ¿En estos tiempos será muy importante tener un blog? ¿Con un blog estaré a la moda?

martes, 2 de abril de 2013

El zapato de mi isla


Desde hace algunos meses un grupo de jóvenes que se hicieron amigos en la madeja de Internet cocinaban a fuego lento la idea de encontrarse en algún punto, muy cubano. Algunos de ellos gustan de desnudar sus almas a través de blogs, otros coinciden en sentimientos, pero, todos tienen la misma visión de la Cuba que viven, y por tanto quieren hablar de eso, o mejor dicho bloguear sobre la isla.